4 de julio de 2011

Dichosos los que trabajan por la Paz...

      Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos. Mateo 5:9

Seguramente todos estaríamos de acuerdo que la paz es importante, necesaria, increíble, y la anhelamos en todos los ámbitos de nuestra vida.
Lo interesante de las palabras de Jesús es que no nos dice si “nos gusta la paz”,  sino más bien si “trabajamos por ella”.

A medida que avanza nuestra sociedad pareciera que la paz se diluye en medio de los problemas (basta con ver los diarios para darse cuenta de esa realidad).

Si la Paz es tan especial como mencionamos antes ¿Por qué no todos trabajan por ella? Trabajar por la paz no es fácil. La paz no llega como si tuviéramos una varita mágica, la paz se construye, se forja, hay que pagar un precio.

Trabajar por la paz implica meterse donde hay conflicto ¿Acaso es fácil meterse en matrimonio que está a punto de separarse? ¿Es fácil lidiar con un conflicto entre dos hermanos? ¿Es fácil ser humilde con el propósito de que haya paz? Definitivamente no.

El Premio Nobel de la Paz es uno de los cinco Premios Nobel que fueron instituidos por el inventor e industrial sueco Alfred Nobel. Este premio se otorga "a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones.

Este premio ha sido otorgado (a la fecha) a 98 personas y a 20 organizaciones desde su creación en 1901. No fue otorgado durante los principales años de las guerras mundiales.

Entre sus ganadores están personajes conocidos como: Madre Teresa, Adolfo Pérez Esquivel, El Dalái Lama, entre otros. Lo interesante de este premio (aparte de los tintes políticos que a veces tiene) es que se puede resumir el trabajo de estos hombres con frases como «Líder de los derechos humanos» “Por haberse opuesto al uso de la violencia”. Por haber abogado por soluciones pacíficas basadas en la tolerancia y el respeto mutuo” etc.

La pregunta para los cristianos es ¿Cuál sería nuestro legado de Paz? Cuando mencionen tu nombre en el cielo ¿Cuál sería la frase que lo complementaría? Es interesante que estos hombres (muchos no tienen a Dios en sus corazones) trabajaron por la Paz, estuvieron dispuestos a sacrificar tiempo, esfuerzo, dinero, por algo que traería paz a la sociedad. Yo me pregunto ¿No deberíamos los cristianos hacer lo mismo?

Ser hombres de paz comienza por nuestra casa, por nuestros amigos, por nuestros hermanos, y por las personas que buscan paz en su vida y que tú puedes llegar a ellos.

Tal vez nunca estaremos en la lista de premios nobel de la Paz, pero tendremos a un Dios que ve nuestro esfuerzo desde el cielo. 

“Dichosos los que trabajan por la Paz” Hay regocijo, hay dicha, hay felicidad, pero a demás de eso “Serán llamados hijos de Dios”.