Filipenses
4:4
Alégrense siempre en el Señor. Repito:
¡Alégrense!
Aunque
la Biblia nos dice en repetidas ocasiones que estemos alegres, no siempre lo estamos.
Hay ocasiones en que nos sentimos desanimados. O andamos con una actitud
pesimista.
A finales del
año pasado, científicos de la Universidad de Cornell (EE UU) utilizaron las
redes sociales para demostrar que la hora en la que la mayoría de los seres
humanos están de buen humor es por la mañana.
Las
personas nos levantamos de buen humor pero la sonrisa se los borra de la cara a
medida que avanza el día. La investigación,
que incluyó el seguimiento de 2,4 millones de personas de 84 países durante dos
años.
Algo es cierto, los
seres humanos cambiamos nuestro humor de acuerdo a la situación que estamos
viviendo. Mira lo que dice la siguiente escritura: Proverbios 15:15 Para
el que está afligido, todos los días son malos; para el que está contento, son
una fiesta constante.
Analicemos
este tema en la vida de unos de los grandes profetas de Dios: Elías.
Elías
a lo largo de tres años fue portavoz del Señor para Israel. Efectuó
toda clase de milagros y había un despertar espiritual en su nación, la cual se
había ido con los ídolos paganos.
Sin
embargo había una persona que no le agradaba Elías, ella era Jezabel, la reina
de Israel. Una mujer muy malvada que
odiaba al profeta, en parte porque este gozaba de mucha influencia.
1
Reyes 19:1-2
1 Acab dio a Jezabel la noticia de todo lo que
Elías había hecho y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2 Entonces
envió Jezabel a Elías un mensajero para decirle: "Traigan los dioses sobre
mí el peor de los castigos, si mañana a estas horas no he puesto tu persona
como la de uno de ellos".
En
otras palabras la reina le mandó a decir a Elías: “Si no te mato en
las próximas 24 horas, me preparo para matarte yo misma”.
¿Qué hace Elías?
1 Reyes 19:3-4
Viendo Elías el peligro, se
levantó y se fue para salvar su vida. Al llegar a Beerseba, que
está en Judá, dejó allí a
su criado. 4
Luego de caminar todo un día por el desierto, fue a
sentarse debajo de un
enebro. Entonces se deseó la muerte y dijo: "Basta ya, Jehová,
quítame la vida, pues no
soy yo mejor que mis padres".
Aquí
tenemos a Elías, que había sido tan valiente por tres años y ahora, cuando una
mujer lo amenaza, se asusta, sale huyendo al desierto y se deprime. Se
acerca a un árbol, se sienta junto a él y clama a Dios pidiendo la muerte.
Elías se encontraba físicamente
casando, emocionalmente exhausto y alguien había amenazado su vida. En ese momento pasaba por su mente muchas
cosas: temor, resentimiento, culpabilidad, ira, soledad y preocupación. Lo increíble
de aprender de la Biblia es que dice Santiago 5:17 dice que “Elías era un
hombre como nosotros”.
Con las mismas
dificultades que nosotros y en este momento estaba desanimado. Había servido,
amaba a Dios pero estaba cansado.
¿Por
qué llegamos a ponernos así?
Porque muchas veces
tenemos pensamientos equivocados rondando por nuestra mente. “Nuestras
emociones son el resultado de nuestros pensamientos”.
Si pensamos de
manera negativa, entonces vamos a experimentar frustración.
¿Por
qué se desanimó Elías? Vamos a estudiar 4 principales razones.
1. Elías tuvo miedo y huyó.
V.4 Luego de
caminar todo un día por el desierto, fue a sentarse debajo de un enebro.
Entonces se deseó la muerte y dijo: "Basta ya, Jehová…
Elías se sentó
frente al árbol y pidió la muerte. Que en otras palabras era: Señor ya estoy
arto, ya no quiero tolerarlo más. Estoy
perdiendo el tiempo. Trato de ser tu siervo pero nadie hace lo correcto. Ya
no tiene caso continuar ¡Me rindo!
¿Cuál
fue el primer error? Nos
concentramos en nuestras emociones y no en los hechos. Elías tuvo miedo, huyo,
luego reflexionó, pensó “Soy un cobarde” y se sintió así.
Nuestras emociones
nos engañan. Ej. A tal hermano le caigo mal (y juramos que así es). El que experimentemos una situación
emocional difícil no significa que lo sea. Pero nos atemorizamos.
2. Comprarse
con otros
V4 …Entonces se deseó la muerte y dijo: "Basta
ya, Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres".
El
segundo error que cometió Elías lo vemos en su segunda declaración:
“ya
he aguantado demasiado, Señor, toma mi vida pues no soy mejor que mis padres”.
Elías
comenzó a compararse con otros.
Esto
es dañino porque muchas veces cuando las cosas no nos salen bien, nos pegamos
una etiqueta. En lugar de decir “cometí un error” decimos “soy un
fracaso total”. En vez de afirmar “Ay, me tropecé” decimos “que bruto
soy”. En lugar de declarar “Comí
demasiado” decimos “Soy un puerco”.
Cuando
nos comparamos con otros nos sentimos peor. EJ. Aquél es mejor
que yo. Aquel es más guapo. Si yo tuviera esa agilidad que tiene él. Nada de
esto nos ayuda cuando enfrentamos una situación de desanimo.
Cada
uno de nosotros somos únicos. Miremos nuestras huellas digitales, cada uno
somos diferentes a los otros. Todos tenemos habilidades y dones que Dios nos
dio.
3. Culpabilidad
1 Reyes 19:9-10
9 Allí
se metió en una cueva, donde pasó la noche. Llegó a él palabra de Jehová, el
cual le dijo: –¿Qué haces aquí, Elías?10 Él
respondió: –He sentido un vivo celo por
Jehová, Dios de los ejércitos, porque los hijos de Israel han dejado tu pacto,
han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. Solo yo he
quedado y me buscan para quitarme la vida.
El
tercer error que cometió Elías fue culparse de todos los hechos negativos que tuvieron
que ver con El.
En esencia lo que Elías
dijo fue:
“He
trabajado por tres años y ellos todavía no se han acercado a ti. Lo he
intentado en serio, pero ellos siguen viviendo de la misma manera que antes”.
En
su depresión, Elías se culpo a si mismo del fracaso de la nación. Lo tomó como
si era culpa de Él. A veces vamos a dar consejos, pero los que
toman las decisiones son los demás.
4. Exagerar
lo negativo.
V.10 Él
respondió: –He sentido un vivo celo por Jehová, Dios de los ejércitos,
porque los hijos de Israel
han dejado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a
espada a tus profetas. Solo
yo he quedado y me buscan para quitarme la vida.
El
profeta se echó al dolor: “todos están en contra de mi”.
Esto
pasa muy común en los matrimonios. EJ. ¡Nunca me escuchas! ¿Será cierto que
NUNCA te escucha tu cónyuge? No es cierto, esa es una afirmación exagerada.
Tenemos un problema
con un hermano y miramos solo lo negativo de ese hermano.
El
hecho era que no todos estaban opuestos a Elías. Solo una persona estaba en su
contra con violencia, y su amenaza realmente no era en serio. Si Elías
hubiese meditado un poco, en vez de hacerle caso a sus emociones, se habría
dado cuenta de que Jezabel no se hubiera atrevido a matarlo.
Cierto
es que la reina le envió un mensajero con la amenaza de: “Mañana te voy a
matar”. Pero si Jezabel realmente hubiese querido
matar a Elías, no habría enviado al mensajero para advertirle sino a un
asesino.
Jezabel
era demasiado astuta para quitarle la vida a Elías. Ella reconocía su
gran influencia. Si el moría, se habría convertido en un mártir, aumentando así
su influencia y hasta hubiera provocado una revolución entre el pueblo.
En
realidad Elías no era la única persona fiel a Dios, había siete mil profetas
que no habían sucumbido a la religión pagana.
Cuando
exageramos lo negativo muy pocas veces vemos a Dios.
Si
Elías se hubiera detenido a analizar hubiera visto todo esto. Pero
simplemente huyó.
¿Cuál fue el remedio para la depresión y desanimo
de Elías?
V.15 Entonces el
Señor le dijo: “Ve, regresa al desierto de Damasco por donde viniste. Ve y
consagra a Hazael como rey de Siria,[i]
Mira
el trato que Dios le dio a Elías, no le dijo ¡Eres un cobarde! ¿Qué haces aquí
en el desierto? Dios sencillamente lo restauró.
La
solución a nuestro desanimo es simple. Nuevamente escuchar a Dios. Nuevamente
hacer lo que no estamos haciendo.
Santiago
5:13
Si alguno de vosotros está afligido, que ore.
Si alguno está contento, que cante alabanzas.
La solución es simple:
Orar. El problema es que cuando estamos afligidos no queremos orar a Dios. Muchas veces nos quedamos con todos los
pensamientos negativos en nosotros.
Pero la Biblia nos dice, si
alguien está afligido que ore. ¿Qué hizo Jesús cuando sintió una tristeza de
muerte? Oro. ¿Cuántas veces oró? 3 veces. Jesús habló con sus amigos de cómo se sentía. Jesús también se desahogó
con Dios.
Salmos 42:5
¿Por qué voy a desanimarme?
¿Por qué voy a estar preocupado? Mi esperanza he puesto en
Dios,a quien todavía
seguiré alabando.¡ Él es mi Dios y salvador! 6 Me
siento muy
desanimado. Por eso pienso
tanto en ti desde la región del río Jordán, desde los montes
Hermón y Misar.[g]
Recordemos las palabras de
este Salmista: ¿Por qué voy a estar desanimado? Me siento muy desanimado pero pienso
en ti. A Dios le interesan nuestro problema, Él como todo Padre bueno se
interesa por sus hijos, solo tienes que recordar de donde viene tu ayuda,
arrodillarte delante de Él y confiar que Dios quitará el desanimo en tu corazón
y te dará una solución a tus problemas.