23 de enero de 2011

Ignorancia y confusión acerca de la biblia

Según una investigación publicada por el Vaticano hace un par de años, revela que la población mundial conoce muy poco acerca de la Biblia, y mucho más fuerte aún entiende poco de ella. 

La pregunta que resuena en mi mente hoy es…Sí este libro es el único que tiene la capacidad de transformar nuestras vidas ¿Qué tipos de cosas están transformando la vidas de los seres humanos? ¡Cuánta gente necesita entender hoy la palabra de Dios! O mucho mejor aún ¡Cuánta gente como tú y yo necesitamos explicarla!

Sólo un promedio de 15 por ciento de los entrevistados, con cifras variables en cada uno de los casos, pudo responder correctamente a preguntas básicas del texto religioso mientras el índice de ignorancia llegó hasta el 50 por ciento.


La investigación confeccionada por el Gfk Group- se basó en entrevistas a cristianos, católicos y personas de otras religiones en Estados Unidos, el Reino Unido, Holanda, Alemania, Francia, España, Italia, Polonia y Rusia. Aunque la mayoría de las personas declaró tener una Biblia en su casa (entre el 48 al 93 por ciento de los encuestados) muy bajo resultó el índice de las personas que en los últimos 12 meses leyeron un pasaje de ese libro.


Con excepción de Estados Unidos, donde un 75 por ciento dijo haber leído partes bíblicas en el último año, declararon lo propio en España sólo 20, Francia un 27, Italia 27, Alemania 28, Holanda 31, Rusia 35, Reino Unido 36 y Polonia 38 por ciento.

Estos datos son similares al interés demostrado por libros de argumentos religiosos en general, mientras en España un 22 por ciento leyó uno a lo largo de los anteriores 12 meses en Estados Unidos lo hizo un 58 por ciento.

La Biblia atrajo menos atención ante otras modalidades de comunicación religiosa, por ejemplo en España 24 por ciento de los cuestionados señaló preferir una transmisión televisiva contra un 13 por ciento que eligió leer.

En este renglón la diferencia más sustancial se registró en Holanda donde seis por ciento se pronunció por la lectura bíblica contra 45 por ciento que prefirió la televisión, algo similar ocurrió en Francia con siete contra 28 por ciento.

En cuanto a la valoración del texto bíblico prevalecen quienes lo consideran como “verdadero” contra quienes dicen que es “falso” así como quienes lo ven como “interesante” sobre los que sostiene es “aburrido”.