3 de octubre de 2011

El Tesoro del Reino

Mateo 13:44
"El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre encuentra el tesoro, y lo vuelve a esconder allí mismo; lleno de alegría, va y vende todo lo que tiene, y compra ese terreno.

¿Qué es el reino de Dios para ti? ¿Cómo lo puedes definir? Dejemos que el maestro nos dé una de sus definiciones para el reino. 

 Jesús describe el reino de Dios como un tesoro escondido.
Algo que está escondido es difícil de hallar. Muchos viven y muren sin encontrar el reino de Dios en sus vidas. Pueden pasar cerca, pero no dan con la ruta adecuada porque el tesoro está escondido.  

Hablemos del tesoro ¿qué es un tesoro? Es algo valioso. No sé si alguien te ha dicho “eres mi tesoro” si es así, posiblemente sea una persona que te ama. Uno se siente especial porque entiende que para ella o él nosotros valemos mucho.

Así es el reino de Dios, Jesús lo compara con un tesoro, porque para Dios es especial, algo de valor incalculable.

Un hombre encuentra el tesoro…
No sabemos si lo encontró porque lo andaba buscando o por casualidad, el hecho es que Jesús describe a un hombre que lo encontró. ¿Qué hizo este hombre? Lo vuelve a esconder. ¿Por qué? Porque el terreno es de él. Así que vende TODO lo que tiene y se compra el terreno. Para este hombre las cosas que tenía no eran lo suficientemente valiosas comparadas con lo que se encuentra enterrado en ese terreno ¡Así que se desase de sus cosas!

Cada uno de los que hemos tenido la bendición de encontrar el tesoro del reino, hemos vendido todo lo que tenemos. Lo vendimos porque consideramos que el reino de Dios es más valioso que cualquier otra cosa. Tomamos nuestra vida, las cosas que hacíamos y que no le agradaban a Dios y nos deshicimos de ellas. NADA DE LO QUE TENIAMOS VALIA LA PENA SI LO COMPARAMOS CON EL GRAN TESORO QUE ENCONTRAMOS.

La descripción que nos da Jesús de este hombre es un hombre “Lleno de Alegría” por haber hecho ese hallazgo. Y yo me pregunto si vivimos alegres en el reino de Dios, contentos de lo que Dios nos ha dado.

Espero que esta escritura nos dé una visión de apreciación del reino y que entendamos que nada de nuestra vieja vida valía tanto.

Valoremos el reino de Dios y definámoslo como Jesús lo definió “Un gran tesoro”.