4 de enero de 2014

¿Quieres ver milagros?



Josué 3:5
Y  Josué les dijo: "Purifíquense, porque mañana verán al Señor hacer milagros.”

¿Qué se necesita para ver milagros? La respuesta es Fe
Todos los héroes en la Biblia fueron recordados por la Fe que tenían. Trabajaron, hicieron muchas obras pero su Fe los caracterizó.

El mundo está perdiendo la Fe. Si hay personas en el mundo que deben levantar la Fe de los demás, eso somos nosotros, los discípulos, pero ¿cómo está nuestra Fe?


En esta porción de la escritura vemos al pueblo Israelita a punto de pasar el Jordán. Atrás habían quedado los años en el desierto, ahora les esperaba la promesa de una tierra. Era una nueva generación, Moisés le sede el liderazgo a Josué y para Josué era todo un reto pues la pregunta era ¿Podrá este hombre tener la misma unción que Moisés tenía con Dios? ¿Será capaz de guiar al pueblo de Dios?

Josué los reúne y les dice: “Purifíquense que mañana verán al Señor hacer milagros”.

Yo me pregunto ¿Cómo es que este hombre puede hacer semejantes declaraciones? Veo una seguridad en sus palabras, un desafío a ver la gloria de Dios. Cuando reflexiono en cómo llegó Josué a expresar estas palabras llego a la conclusión que la Fe no es más que un entendimiento profundo de quien es Dios. Josué estaba convencido de esto.  

¿Cómo llegó a entender esto Josué? Recordemos lo que Dios le dice anteriormente.
Josué 1:5-6
Nadie te podrá derrotar en toda tu vida, yo estaré contigo así como estuve con Moisés, sin dejarte ni abandonarte jamás. 6  Ten valor y firmeza, que tú vas a repartir la tierra a este pueblo, pues es la herencia que yo prometí a sus antepasados.

Josué sabía quién era Dios y estaba seguro no solo que tenía el poder para hacerlo sino que era fiel a sus promesas.

Muchas veces hay más incertidumbre que certeza. Más miedo que Valor. Duda que Fe.

Cuando hablamos no nos comprometemos. No hay un desafío al poder de Dios. A veces porque nosotros mismos no lo creemos. Por eso me reta esta escritura.

Una vez leí esta frase en un libro “Sí quieres caminar sobre el agua, tienes que salir de la barca”… La barca es cómoda, no es desafiante, no se requiere Fe para caminar en ella, mientras que en el agua sí.

Josué se estaba lanzando al agua aquí.
Josué era nuevo al frente del pueblo. Pero Josué confiaba en las palabra de Dios “Yo estaré contigo” “Ten valor y firmeza”.

Me llama la atención también que Josué llamó al pueblo a purificarse.

La purificación usualmente era la antesala a un acontecimiento grande de parte de Dios.

Esta purificación consistía en una limpieza general (Exo_19:10-15). Muchas veces antes de hacer un sacrificio, o como en este caso, antes de presenciar un gran acto de Dios.

Josué dice”Purifíquense”…

No digo que Dios no pueda trabajar en el pecador o en aquella persona que anda tambaleando en la Fe, pero es cierto que cuando tenemos un corazón dispuesto a dejar que Dios nos moldee, acompañado de un temor reverente a su palabra, cosas grandes comienzan a pasar.

Esta escritura me motiva a preguntarme ¿De qué cosas tengo que purificar mi vida? ¿Qué cosas están impidiendo que Dios pueda usarme y no me están preparando para ver la gloria de Dios?

Recuerda tenemos a un GRAN Dios en el cielo, capaz de llevarnos a lugares que nunca pensamos ir de acuerdo a nuestra Fe, creamos en Él y sus promesas, purifiquémonos y dejemos a Dios hacer milagros en nosotros.