Quien pasa por alto la ofensa, crea lazos de amor;Quien insiste en ella, aleja al amigo.
Algo que evidencia nuestra falta de perdón es cuando no logramos “pasar la página” cuando alguien nos ofende. Por una parte quisiéramos avanzar y dejar eso a un lado, pero por otra exigimos que esa persona venga con nosotros y nos pida perdón. Casi como si deseáramos que la persona en cuestión pagara una especie de penitencia para saldar esa deuda.
Sin embargo la Biblia no le habla al infractor aquí, sino más bien al ofendido. La instrucción es “Si tenemos un corazón que perdone o absuelva la falta, entonces el resultado será de unión”. El perdón hace de “Lazo” que une a las personas. Dos personas que se perdonan son dos personas que aman. Una persona que perdona es alguien que le importa más la amistad que su propio ego. Es alguien a quien le importan las relaciones.
En la vida cotidiana las personas que están más cerca de nosotros usualmente son aquellas a quienes más perdonaremos. En el matrimonio es fundamental entender esta escritura, los pleitos usualmente son por pequeñas cosas, si pasamos por alto la ofensa no solo promovemos la unidad sino que creamos lazos de amor.
Llenémonos de amor y humildad para que la ofensa pase de largo, enfoquémonos en la relación que es lo más importante, el resultado es un lazo de unión y amor con las personas que nos rodean.
