22 de noviembre de 2017

¡TODA nuestra esperanza debe estar puesta en aquel momento!

1 Pedro 1:13 Por eso, estén preparados y usen de su buen juicio. Pongan toda su esperanza en lo que Dios en su bondad les va a dar cuando Jesucristo aparezca.

No hay nada más emocionante que pensar en el día en que recibamos todas las promesas de Dios, aquellas que están el cielo y que trae Jesús para nosotros. Pensar en esto pone ilusión a nuestras vidas.

Como cristianos nos vemos tentados a desviar nuestra mirada y fijarla en cosas que no son relevantes para nuestra Fe, muchas veces nos decepcionan personas o cosas en las cuales hemos puesto nuestra ilusión ... Pero Dios nos dice que "Pongamos TODA nuestra esperanza" no en las personas, no en las preocupaciones, sino en aquellas cosas que están aguardando por nosotros en el cielo.


Ese día será tan personal entre Dios y nosotros, nuestra piel se pondrá chinita, no podremos quitar nuestra vista del maestro, no podremos borrar nuestra sonrisa de la cara, nos sentiremos inmensamente inmerecedores de tan gigantescas bendiciones, sentiremos que Dios excedió cualquier idea o expectativa que tengamos, tendremos un deseo ferviente por postrarnos y alabarle y nuestras lágrimas correrán como ríos sin poder detenerlas… ¡Aquel momento será grandioso! no hará otro momento mejor desde que respiramos por primera vez en este mundo… Es en esas cosas debemos de pensar para poder un día llegar allí, esas promesas nos hace enfrentar la vida cristiana de manera diferente…

Las personas… los momentos difíciles que experimentamos aún en nuestra iglesia… la enfermedad o dificultades económicas no serán nada comparado con aquello por lo que hemos esperando toda una vida.

¡Pongamos nuestra esperanza en esas promesas y en Dios a quien amamos!


Un abrazo queridos hermanos!