22 de mayo de 2011

¿A Dónde podemos ir?

Juan 6:67-69
 Jesús les preguntó a los doce discípulos: –¿También  ustedes quieren irse?68  Simón Pedro le contestó: –Señor, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna.69  Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios. 

Seguramente los discípulos nunca olvidarán ese día. El día en que el maestro los reto a seguirlo o dejarlo, a abandonar la casa o quedarse en ella, a volver a sus antiguas vidas o a seguir con valentía hacia delante. Era una pregunta difícil, una recta de 90 millas al corazón de sus seguidores. No era cuestión de dudar, de dar explicaciones, no se admitían excusas, simplemente era un “sí” o un “no” lo que el maestro demandaba.


La discusión entre Jesús y los judíos se debió a afirmaciones hechas por el maestro que eran difíciles de aceptar para un judío. Sus enseñanzas eran difíciles, los argumentos teológicamente inaceptables para ellos. Uno a uno comienza a irse pero lo que me llama la atención es ¿Por qué Jesús se voltea y reta a sus discípulos? ¿Qué pasaba en sus corazones en ese momento? ¿Será que vio en ellos un corazón lleno de dudas? ¿Habrán pensado por un segundo en abandonar el barco?

“Tus palabras son difíciles de aceptar”…

¿Qué tal nosotros cuando las palabras de Jesús son difíciles de aceptar? ¿Qué tal cuando las cosas se ponen retantes y la cruz más pesada de lo normal?

¿Te ha pasado en algún momento en tu vida que piensas “que retante es hacer la voluntad de Dios” cuando sabes lo que la biblia dice, pero no deseas hacerlo porque humanamente piensas que es muy difícil? En esos momentos te sientes tentado a abandonar, vez que otros se van y tu deseas seguirlos pensando que la vida sin Dios es más fácil, pero no es así.

Qué pasa si hoy te preguntara Jesús ¿Tú también quieres irte? ¿A dónde irías? ¿Al mundo? ¿A vivir una vida sin sentido? ¿Allí iríamos?

V. 68-69  Simón Pedro le contestó: –Señor, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son
palabras de vida eterna.69  Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de 
Dios.

La respuesta de Pedro es impresionante ¿A dónde podemos ir? En otras palabras Pedro estaba diciendo, nuestras vidas sin Ti, no tienen sentido. No tenemos rumbo más que el que tu nos has dado. Esta es nuestra vida, no tenemos otra.

Una vida sin Dios no es una vida, regresar al mundo no tiene sentido, nosotros ya hemos perdido nuestra vida anterior, no podemos poner la mano en el arado e ir viendo para atrás, la única vida que tenemos es la vida con el maestro, fuera de eso ¿A dónde podemos ir?

“Nosotros ya hemos creído” es una afirmación que nos dice “nosotros ya hemos decidido” “nosotros tenemos Fe en ti y te seremos fieles hasta el resto de nuestras vidas".

Las palabras de Pedro eran profundas, sus raíces venían de una convicción bien arraigada. No, definitivamente sin Cristo no hay otro lugar donde podamos ir.