30 de noviembre de 2010

La Divinidad de Cristo

Introducción:

¿Por qué estudiar la divinidad de Cristo?

Como cristianos tenemos la convicción de que Jesús es hijo de Dios, que vino a la tierra a redimir nuestros pecados y que resucitó al tercer día. Sin embargo a muchos de nosotros (aun como discípulos) nos cuesta visualizar a Jesús como Dios mismo, un Dios que estuvo dispuesto a renunciar a su naturaleza gloriosa, envolverse en carne con tal de salvar a cada uno de nosotros (filipenses 2:7-8).

Esta es parte de nuestras convicciones también como iglesia pero que sin embargo algunas veces no podemos explicar con facilidad lo que nosotros creemos.

Grupos religiosos enseñan una concepción diferente de Jesús, por lo cual debemos tener las herramientas necesarias para defender nuestra Fe.

Entender esta doctrina de un Dios-Hombre, nos va a llevar a valorar, respetar y agradecer a nuestro Padre por este hecho.


¿Desde cuando se discute este tema en la iglesia?

El tema de la divinidad de Cristo ha sido un tema que desde los primeros siglos se ha debatido. Después que la iglesia reconoció el canon de las Escrituras y su autoridad, la doctrina de la trinidad fue una de las primeras que se afanó por definir. Sin embargo con todo y ello, se tardó alrededor de cuatro siglos para dar una exposición satisfactoria a esta doctrina.


La naturaleza de Jesús era el problema más complejo de los primeros siglos del cristianismo. En sus orígenes, Cristo era considerado ante todo como un Mesías, en definitiva un ser mortal, el cual había sido elegido por Dios para realizar sus designios y que por ello podía llamársele Hijo de Dios; Sin embargo, en la Iglesia cristiana fue creciendo en importancia la opinión de que Cristo había preexistido como Hijo de Dios a su encarnación humana en Jesús de Nazaret, y que había descendido a la Tierra para redimir a los seres humanos.

Esta nueva concepción de la naturaleza de Cristo trajo varios problemas teológicos. Las preguntas eran muchas. ¿Existía en Cristo una naturaleza divina o humana? ¿OH bien ambas? y si esto era así, se discutió la relación entre ellas ¿fundidas en una sola naturaleza? ¿Completamente separadas, o relacionadas de alguna manera?

Arrío, presbítero de la Iglesia de Alejandría (que mas adelante fue declarado hereje) fue uno de los que planteó una teoría al respecto: Este negaba la divinidad del hijo y del Espíritu Santo. “El hijo es un ser creado, tiene su principio y por ello no es eterno. Es lo más importante de la creación, pues Dios creo el “logos” para que este pudiera crear el resto de la creación. El “Logos” es entonces el primero y el más algo de todos los seres creados, pero no deja de ser un ser creado, El “logos” es una criatura”. (A esta doctrina planteada por Arrío se le conocería mas adelante como Arrianismo).
La respuesta de mayor influencia a esta herejía fue la que dio Tertuliano (160-250). Su formulación proveyó el fundamento para la respuesta final que la iglesia, por medio de sus credos, daría al mundo. Tertuliano insistió que hay una sola naturaleza divina, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen en común esta sola naturaleza divina. Sin embargo son separados y distintos en cuanto a su persona. Entonces hay solamente una naturaleza divina y tres personas divinas.

En algunos puntos no fue del todo acertado pero su contribución fue realmente importante para la resolución final a esta doctrina.

Luego de varias disputas en torno a este tema, en vista de las acaloradas discusiones entre Arrío y algunos lideres de las iglesias (como Alejandro Obispo de Alejandría) se convocó un concilio organizado por el emperador Constantino, donde participarían representantes de todas las iglesias con el fin de dar respuesta a esta controversia de la naturaleza de Cristo. Para excluir la doctrina de Arrio, Constantino insistió en la palabra griega “Homoousios” esta palabra usualmente se traduce al español con la frase, “siendo de la misma sustancia”.

El concilio resolvió la doctrina en el siguiente credo:

“Creemos en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de todas las cosas visibles e invisibles; y en un Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, unigénito del Padre, de la esencia del Padre, Dios de Dios y Luz de Luz, verdadero Dios de verdadero Dios; engendrado, no creado, de una misma sustancia que el Padre, por quien fueron hechas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra; quien por nosotros los hombres, y para nuestra salvación descendió de los cielos, se encarnó, se hizo hombre, sufrió, resucitó al tercer día, ascendió a los cielos, y vendrá otra vez a juzgar a los vivos y a los muertos. Y en el Espíritu Santo”.

Así terminó la controversia, Arrío y sus seguidores fueron exiliados y excomulgados de la Iglesia.

El Arrianismo hoy en día

A pesar de que el Arrianismo como tal ha desaparecido, se considera continuadores de ciertos aspectos del Arrianismo a varias comunidades religiosas:

Los testigos de Jehová:

“Jesús no es Dios. Jesús es la primera y más grande de todas las creaciones en el inicio. Jesús es un ángel. El es el Arcángel Miguel. (“Miguel el gran arcángel Príncipe no es otro más que Jesucristo” (El Atalaya, Dic. 1984, p. 29).

La cristología de los Testigos de Jehová guarda similitudes con el arrianismo, en el sentido que ambas consideran a Jesús como el Hijo unigénito del Dios Padre, pero también tiene diferencias.

Otras corrientes:

Los socinianos, una denominación nacida luego de la Reforma Protestante en Polonia, y los unitarios, que se desarrollaron en Transilvania y Hungría, y posteriormente en el Reino Unido, América del Norte y otras regiones, no creen en el aspecto divino de Jesús, por lo que en alguna medida pueden ser considerados herederos del arrianismo.

¿Cómo se nos revela Dios en la Biblia?

El Dios que se nos revela en la Biblia se nos presenta como trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y aunque no podamos comprender la profundidad de esta verdad, si podemos creerla y saber que así es Dios, porque así se nos ha revelado.

Para comenzar a entender la divinidad de Cristo es necesario que nos preguntemos ¿Quién fue Jesús?

¿Quién fue Jesús?

La creencia común de todo cristiano ortodoxo es que Cristo fue plenamente Dios y plenamente hombre. Las herejías referidas a Cristo niegan una u otra naturaleza. Por tal razón debemos analizar cada una de ellas para dar una respuesta satisfactoria.

I- Su Naturaleza Humana

Algunos autores insisten en que Jesús fue solamente hombre, otros, dicen que solo parecía ser humano pero que en realidad era un fantasma, una aparición sin sustancia física, un espíritu puro con la ilusión de una forma material.
Si así lo fuera Cristo no fue tentado como nosotros ni tampoco murió en realidad porque un espíritu no puede hacer eso. Debemos demostrar que Jesús fue plenamente humano debido a esta doctrina.

1.  Su Desarrollo

Jesús pasó por todos los procesos normales del desarrollo humano:

·         Fue concebido en el vientre de su madre por el Espíritu Santo (Mateo 1:18-20; Lucas 1:34-35).

·         Nació de una mujer que cumplió con su embarazo a cabalidad (Lucas 2.6-7).  Y sucedió que mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo de dar a luz.  Y allí nació su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en el establo, porque no había alojamiento para ellos en el mesón.

·         Creció como un niño normal desarrollándose en lo físico, mental y emocional (Lucas 2: 39-52).
Después de haber cumplido con todo lo que manda la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret.  Y el niño crecía y se hacía más fuerte, estaba lleno de sabiduría y gozaba del favor de Dios. Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron allá todos ellos, como era costumbre en esa fiesta.
…Entonces volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos en todo. Su madre guardaba todo esto en su corazón. Y Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y gozaba del favor de Dios y de los hombres.

·         Maduró al punto que aun cuando estaba iniciando los treinta, la multitud de Jerusalén le dijo: “Aún no tienes cincuenta años” (Juan 8:57).
2.  Sus afectos

Jesús desplegó todos los rasgos humanos en sus necesidades. En relación a lo físico:
·         Tuvo hambre (Mateo 4:2)
·         Tubo sed (Juan 19:28)
·         Se cansó (Marcos 4:38)
·         Respiraba como todo ser humano (Lucas 23:46)

Referente a lo emocional:
·         Expresó pena (Mateo 26:38)
·         Asombro (Marcos 6:6)
·         Rabia y dolor (Marcos 3:5)
·         Compasión (Marcos 1:41)
·         Lloró (Juan 11:35)
·         Fue tentado como nosotros pero jamás pecó (Mateo 4:1-11; Marcos 2:3; Lucas 4:1-13; Hebreos 2:18; 4:15).

En su naturaleza humana, Jesús compartía las mismas limitaciones comunes de todo ser humano, Jesús estaba restringido por el tiempo, no podía estar en dos lugares a la misma vez, transpiro, tuvo hambre, lloró, soportó el dolor etc.

II- Su Naturaleza divina

Para probar la naturaleza divina de Jesús es necesario analizar sus palabras ¿Quién decía ser? Examinar sus hechos ¿reclamó Jesús atributos Dios? ¿Qué predicaron sus discípulos?

¿Quién decía ser Jesús?

El dijo “Yo soy el buen pastor”  Pero en el Antiguo Testamento decía “Jehová es mi pastor” (Salmo 23:1).

Jesús proclamó ser Juez de todos los hombres (Mateo 25:31; Juan 5:27)
Pero el profeta Joel cita a Jehová que dice “Me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor” (Joel 3:12)

Jesús se llamó el novio (Mateo 25:1)
Cuando el Antiguo Testamento identifica de esa manera a Jehová (Isaías 62:5; Oseas 2:16).

Sin embargo quizás la mas fuerte declaración de Jesús en torno a su persona la encontramos en Juan 8:58.

1. Dijo ser Jehová (Yavé-YHWH)

Jehová o propiamente Yavé es el nombre especial dado por Dios para sí mismo. En el antiguo testamento hebreo se escribió simplemente con cuatro letras (YHWH) y era considerado tan santo que el judío pío no lo pronunciaba. Aquellos que lo escribían tenían que realizar, primero, una ceremonia especial.
YHWH es el hombre revelado a Moisés, cuando Dios dijo: “Yo soy el que soy” (Éxodo 3:14) y su significado tiene que ver con la autoexistencia de Dios.

Éxodo 3:13-14
Pero Moisés le respondió: –El problema es que si yo voy y les digo a los israelitas: ‘El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes,’ ellos me van a preguntar: ‘¿Cómo se llama?’ Y entonces, ¿qué les voy a decir? Y Dios le contestó: –YO SOY EL QUE SOY. Y dirás a los israelitas: ‘YO SOY me ha enviado a ustedes.’

Juan 8:58-59
Ciertamente les aseguro que,  antes que Abraham naciera,  ¡yo soy!
Entonces ellos tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salio del templo.

Esta expresión proclama no solo existir antes que Abraham, sino igualdad con el “YO SOY” de Éxodo 3:14.
No es extraño entonces a la luz de esto, que los judíos tomaran piedras y acusaran a Jesús de blasfemar cuando afirmó ser YHWH.

2. Dijo ser Igual a Dios (Juan 5:18)

Juan 5:18
Jesús les dijo: “Les aseguro que el Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo.

Jesús también proclamaba ser igual a Dios en otros aspectos. No solo asumió los títulos de Deidad, sino que reclamo para sí mismo las prerrogativas de Dios. A un paralítico le dijo: “hijo tus pecados te son personados”. (Marcos2:5)

Los escribas respondieran correctamente: “¿Quién pude personar pecados sino solo Dios?” así que, para probar que su proclama no era una vana jactancia, sino al paralítico, ofreciendo la prueba directa que también era verdad lo que había dicho en cuanto a perdonar pecados.

3.   Aceptó adoración (Mateo 28:17)

Mateo 28:17
y cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban.

El antiguo testamento prohíbe adorar a alguien que no sea Dios (Éxodo 20:1-5, Deuteronomio 5:6-9) El nuevo concuerda con eso y demuestra que los hombres rehusaron adorar (hechos 14:15), como lo hicieron los ángeles (Apocalipsis 22:8-9). Pero Jesús acepto la adoración en numerosas ocasiones:

·         Un leproso sanado lo adoró (mateo 8:2)
·         Un gobernante se arrodillo ante El para pedirle algo (Mateo 9:18)
·         Después de calmar el viento “entonces los que estaban en la barca vinieron y le     
          adoraron, diciendo: “verdaderamente eres hijo de Dios (Mateo 14:33).
·         Un grupo de mujeres cananitas (Mateo 15:25).
·         La madre de Santiago y Juan (mateo 20:20).
·         Un ciego dijo “Creo, Señor, y le adoró” (Juan 9:38)

Todos adoraron a Jesús sin que el emitiera una palabra de reprensión.

4. Igualó su autoridad con la de Dios (Mateo 28:18)

Mateo 28:18
Jesús se acercó a ellos y les dijo:
–Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Jesús puso sus palabras a la par de las de Dios, como cuando repitió muchas veces:
Mateo 5: 21-22 “Oísteis que fue dicho a los antiguos…pero yo os digo”.
Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones. (Mateo 28:18-19).

Dios le dio los diez mandamientos a Moisés, pero Jesús dijo “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros”. (Juan 13:34).

No hay duda que Jesús esperaba que sus palabras tuvieran igual autoridad que las declaraciones de Dios en el Antiguo Testamento.

5. Dijo que oráramos en su nombre (Juan 14:13,14)

Juan 14.13-14
Y todo lo que ustedes pidan en mi nombre, yo lo haré,
Para que por el hijo se muestre la gloria del Padre.
Yo haré cualquier cosa que en mi nombre ustedes me pidan.

Jesús no se limitó tan solo a pedirles a los hombres que creyeran en El y obedecieran sus mandamientos, sino que también les pidió que oraran en su nombre. Jesús insistió “Nadie viene al Padre sino por mi” (Juan 14:6).

Respondiendo a esto, los discípulos no solo oraban en el nombre de Jesús (1Corintios 5:4), sino que oraban a Cristo (hechos 7:59) Hch 7:59  Mientras lo apedreaban, Esteban oró, diciendo: “Señor Jesús, recibe mi espíritu.”

Ciertamente Jesús quiso que su nombre fuera invocado en oración tanto ante Dios y como Dios.

6. Jesús reclamo el poder de levantar y juzgar a los muertos.

Juan 5:25-28
Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha hecho que el Hijo tenga vida en sí mismo,  y le ha dado autoridad para juzgar, por cuanto que es el Hijo del hombre. No se admiren de esto, porque va a llegar la hora en que todos los muertos oirán su voz y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, resucitarán para tener vida; pero los que hicieron el mal, resucitarán para ser condenados.

Jesús eliminó  toda duda que pudiera haber al respecto cuando agregó:
“porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el hijo a los que quiere da vida. (Juan 5:21).

¿Qué dice el Antiguo Testamento de eso?
El antiguo testamento enseña que solamente Dios era el dador de la vida       (1 Samuel 2:6, Deuteronomio 32:39) que levantaba a los muertos (1 Samuel 2:6, Salmo 49:15), y el único Juez (Joel 3:12, Deuteronomio 32:35).
Jesús asume osadamente poderes que solo Dios tiene.

También proclamó que sería honrado como Dios, dijo que “todos honren al hijo como honran

Resumen:
Jesús proclamó en diversas formas ser Dios. Reclamó igualdad a Dios en materia de prerrogativas, honor, adoración y autoridad. Dijo ser el Jehová del Antiguo Testamento, aplicándose verdades relativas a Jehová y afirmando ser el prometido Mesías. Por último, se declaró como la única manera de acercarse a Dios y pidió que oraran a El como Dios.

III-                      ¿Qué proclamaron los discípulos en cuanto a Jesús?

Debemos considerar lo que los discípulos creían de El. Una cosa es decir ser Dios y otra lograr que muchos judíos monoteístas lo creyeran. Sin embargo, comprobamos que los seguidores de Jesús creyeron muy fuertemente en su Deidad.

q Zacarías 12:10 dice: (LBLA)  Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y me mirarán a mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito.

Pero los que escribieron el Nuevo Testamento aplican dos veces este pasaje a Jesús (Juan 19:37, Apocalipsis 1:7).

q     Pablo interpreta Isaías 45:22-23  de la siguiente forma: Filipenses 2:10-11 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

q También los discípulos asociaron al nombre de Jesús en las oraciones y bendiciones junto con el de Dios. por ejemplo:

Gálatas 1:3 , Efesios 1: 2  Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre ustedes.

q Los discípulos llamaban directamente Dios a Jesús

Juan 20:27-28  Luego dijo a Tomás:
  –Mete aquí tu dedo, y mira mis manos; y trae tu mano y métela en mi costado. No seas incrédulo; ¡cree! Tomás entonces exclamó: ¡Mi Señor y mi Dios! 

Colosenses 2:9  Porque toda la plenitud de Dios se encuentra visiblemente en Cristo,

Tito 2:13  mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: el regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Hebreos 1:8  Pero respecto al Hijo, dice: “Tu reinado, oh Dios, es eterno,  y es un reinado de justicia.

Colosenses 1:15  Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible; es su Hijo primogénito, anterior a todo lo creado.

Jun 1:1  En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.

 Conclusiones:

1.      Tenemos a un Dios que se nos ha revelado como Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. 
2.      Jesús desplegó en su vida, todos los rasgos humanos a través de sus limitaciones físicas.
3.      Sus declaraciones y hechos a la luz del antiguo testamento nos revelan a un Jesús Dios.
4.      Sus seguidores llegaron a ver a Jesús como su Dios y también proclamaron este hecho.
5.      Tenemos suficientes pruebas bíblicas para apoyar la doctrina de la divinidad de Jesús.


Bibliografía:

Las grandes doctrinas de la Biblia
 R. C. Sproul
 Editorial Unilit

Apologética Bíblica
Norman Geisler y Ron Brooks
Editorial Unilit

El Dios que adoramos
Gerald Nyenhuis
Editorial Unilit

Sitios en Internet

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