Mateo 28:5-8
5 El ángel dijo a las mujeres: –No tengan miedo. Yo sé que están buscando a
Jesús, el que fue crucificado. 6 No está aquí, sino que ha resucitado, como dijo. Vengan
a ver el lugar donde lo pusieron. 7 Vayan pronto y digan a los discípulos: 'Ha resucitado, y
va a Galilea para reunirlos de nuevo; allí lo verán. ' Esto es lo que yo tenía que decirles. 8 Las mujeres se fueron rápidamente del sepulcro, con miedo y mucha alegría a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos.
Para los cristianos no hay noticia más grande y esperanzadora que saber que Jesús resucitó. La resurrección de Cristo es la piedra angular de nuestra Fe. Hay que notar aquí que las mujeres son las que primero se enteran de la resurrección.
Estas mujeres amaban al señor más que nadie. Cuando vemos a las mujeres parece que siempre están más activas y dispuestas a derramar más expresiones de cariño que los varones. Ellas habían viajado a Jerusalén con Jesús, estuvieron presentes en su crucifixión.
¿Que andaban haciendo ellas en la tumba? ¿Esperando la resurrección? No.
Ellas vinieron a ver la tumba, no a ver la resurrección. Su propósito era de ungir el cadáver, el cuerpo del señor. No creían en la resurrección, no entendían, solamente tenían devoción a Dios.
Hubo un terremoto (el segundo terremoto en tres días. Recordemos que cuando Jesús murió hubo otro terremoto), pero lo interesante es lo que el ángel de Dios les dice (Esto trae gran enseñanza para mi vida):
El ángel les dijo prácticamente cuatro cosas a las mujeres:
"No teman".
La realidad de la resurrección trae gozo, no temor. Cuando sienta miedo, recuerde la tumba vacía.
"No está aquí".
Jesús no está muerto y uno no debe buscarlo entre los muertos. Está vivo y con su pueblo. (“yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” “Cuando dos o tres se reúnan en mi nombre allí estoy yo”).
"Vengan a ver".
Las mujeres pudieron ver la evidencia. La tumba estaba vacía en ese entonces, y lo está también hoy. La resurrección es un hecho histórico.
"Vallan y digan".
Tuvieron el encargo de esparcir el gozo de la resurrección. Imagínate cómo iban.
Hoy en día un cristiano se llena de gozo en la resurrección de Cristo, nuestro maestro venció a la muerte, nuestro Rey está sentado lleno de gloria en el cielo, su sufrimiento fue por un poco de tiempo pero su gloria es eterna, su resurrección nos trajo una vida nueva, su luz no ha podido apagarse, su misión fue llevada a cabo a la perfección porque es un triunfador.
Hay muchas noticias a diario, la mayoría de ellas son malas. Que bendición que la mejor noticia de todas es que Jesús resucitó y con ella nuestra esperanza.