Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Supongamos que a un hermano o a una hermana les falta la ropa y la comida necesarias para el día; si uno de ustedes les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman todo lo que quieran», pero no les da lo que su cuerpo necesita, ¿de qué les sirve? Así pasa con la fe: por sí sola, es decir, si no se demuestra con hechos, es una cosa muerta. Santiago 2:14-17
Santiago nos enseña que la Fe debe estar respaldada con hechos para que sea una Fe viva…pero para que entendamos mejor, nos da un ejemplo práctico de un hermano(a) con una necesidad, y otro le que le expresa los mejores deseos… el problema es que, aunque el primer hermano tenía una gran intensión y buenos deseos, no le sirvió de nada al hermano(a) necesitado.
Amar a como Dios nos llama, no es decir cosas bonitas, o palabras aprendidas, amar incluye algo más, es pasar del ¡Te amo hermano! al ¿Que puedo hacer por ti? Esto no es fácil, porque en la mayoría de los casos tenemos morir a nosotros mismos, tanto física, emocional y espiritualmente.
Aterrizando un poquito…
Hay hermanos(a) que están pasando alguna necesidad ¿Cómo se sentirían de escuchar sólo nuestros buenos deseos, sin una gota de sacrificio y amor? ¿Qué credibilidad tendría nuestro amor, si no se traduce en hechos? … Si no les damos los que ellos necesitan… Un amor sin hechos es un amor vacío. Ej. No es lo mismo decirle a un hermano, ¡Hey a ver cuando pasamos un tiempo! A decirle ¿Te parece si el martes nos vemos cuando salgas del trabajo, quiero ayudarte?
Amor con hechos… para los que somos líderes la exigencia es mayor (¿recuerdan a Jesús y la parábola del buen Samaritano? Muchos que tenían puestos de dirigencia dieron la vuelta y pasaron de largo, pero uno que no era “nada” se quedó y amó verdaderamente (le dio al Samaritano lo que éste necesitaba). Lucas 10.
Para los esposos(a) la exigencia también mayor, amar a nuestras esposas como Cristo amó a la Iglesia y dio su vida por ella (Efesios 5:25). Jesús amó con hechos a la Iglesia. ¿Será suficiente para mi esposa que le diga todo el tiempo que la amo, pero no estoy dispuesto a darle lo que ella necesita? Estoy seguro que mi esposa creerá que la amo en la medida que le demuestre mi amor.
¡Que doloroso es ver sólo un amor de palabras! Seguramente lo has sentido, o has hecho sentir a alguien así ¡Cuánto me hizo reflexionar esta escritura!
¿Qué tipo de hermano estoy siendo? ¿De los que dice que ama y se aleja o de los callados que hacen? Me he determinado a dar mi mayor esfuerzo por ser de los que hacen… de los que ayudan, de los que si prometen que van a orar oran, de los que dan lo que los hermanos necesitan y cada uno tiene una necesidad diferente. Ese amor es el que menciona la Biblia cuando dice 1 Pedro 1:22 “Ahora ustedes, al obedecer al mensaje de la verdad, se han purificado para amar sinceramente a los hermanos. Así que deben amarse unos a otros con corazón puro y con todas sus fuerzas”.
Las páginas de la Biblia están llenas de un Dios que amó con hechos, de un Mesías que murió demostrando que nos ama… tratemos de imitar ese corazón y darle a los hermanos, verdaderamente, lo que ellos necesitan.
Los amo en Cristo.
Carlos Mendieta