17 de abril de 2014

Reflexiones de Semana Santa: La Santa Cena que solo Jesús tomó


El primer día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: ¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua (Mateo 26:17)

La fiesta de la pascua conmemoraba el primer gran acontecimiento con el que inició la historia de Israel. El simbolismo representaba dos cosas:

1.    La liberación de la esclavitud de Egipto.
Cuando los israelitas huyeron de Egipto, huyeron con tanta prisa que no tuvieron tiempo de cocer el pan con levadura (Éxodo 12:34).


2.    Según la manera judía de pensar, la levadura es el símbolo de la corrupción.
Los judíos identificaban la fermentación con la putrefacción; así que la levadura representaba todo lo que está podrido y corrompido, y era por tanto eliminada en señal de purificación.

Entonces, ¿cuando tenían que hacer los discípulos los preparativos?

El jueves por la mañana se tenía que preparar el pan sin levadura, y limpiar la casa de todo resto de levadura. El otro ingrediente esencial de la fiesta era el cordero pascual. De él tomaba su nombre la fiesta. La última terrible plaga que les sobrevino a los egipcios, obligándolos a dejar salir al pueblo de Israel, fue que el ángel de la muerte pasó por toda la tierra de Egipto matando a los primogénitos de todas las casas. Para que se identificaran sus casas, los israelitas tenían que matar un cordero, y pintar con su sangre el dintel y por postes de sus puertas, para que el ángel vengador, viendo esa señal, pasara por alto -que es lo que quiere decir pascua- esa casa (Éxodo 12:21-23).

Mateo 26: 26-30
Mientras comían, Jesús tomó en sus manos el pan y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo: Tomen y coman, esto es mi cuerpo. Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, diciendo: Beban todos ustedes de esta copa, porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados. Pero les digo que no volveré a beber de este producto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre

Todo el simbolismo de la fiesta de la Pascua y precisamente lo que Jesús hizo ese día era una representación de lo que quería decirle a la humanidad.

La fiesta de la pascua era para recordarles a los Judíos que antes habían sido esclavos pero que Dios los había liberado. Lo que estaba haciendo Jesús ese día era representarse a si mismo como el libertador de la humanidad, de esa esclavitud llamada pecado.

Como hemos visto el cordero pascual era símbolo de salvación. En aquella noche horrible para los Israelitas fue la sangre de cordero lo que los salvó de la muerte. Así que Jesús es quien nos salva por medio de su sangre.

Hay en este pasaje una palabra clave que Jesús pronuncia y es la palabra pacto. Jesús dijo que su sangre era la sangre del pacto. ¿Qué quiso decir con eso? Un pacto es una relación entre dos personas. Lo que Jesús estaba diciendo en la última cena era: «Como consecuencia de mi vida, y sobre todo como consecuencia de mi muerte, se hace posible una nueva relación entre ustedes y Dios.»

Jesús tomó y representó ese día la santa cena con la cual lo recordamos cada domingo los cristianos. Reconocemos nuestra incapacidad para salvarnos, reconocemos que fue su sangre la que nos limpió y que gracias a su bondad hoy tenemos una relación nueva, personal y directa con Él.