El primer día de la
fiesta en que se comía el pan sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús
y le preguntaron: ¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua (Mateo
26:17)
La fiesta de la pascua conmemoraba
el primer gran acontecimiento con el que inició la historia de Israel. El
simbolismo representaba dos cosas:
1. La liberación de la
esclavitud de Egipto.
Cuando los israelitas
huyeron de Egipto, huyeron con tanta prisa que no tuvieron tiempo de cocer el pan
con levadura (Éxodo 12:34).
2. Según la manera judía
de pensar, la levadura es el símbolo de la corrupción.
Los judíos
identificaban la fermentación con la putrefacción; así que la levadura
representaba todo lo que está podrido y corrompido, y era por tanto eliminada
en señal de purificación.
Entonces, ¿cuando
tenían que hacer los discípulos los preparativos?
El jueves por la mañana
se tenía que preparar el pan sin levadura, y limpiar la casa de todo resto de
levadura. El otro ingrediente esencial de la fiesta era el cordero pascual. De
él tomaba su nombre la fiesta. La última terrible plaga que les sobrevino a los
egipcios, obligándolos a dejar salir al pueblo de Israel, fue que el ángel de
la muerte pasó por toda la tierra de Egipto matando a los primogénitos de todas
las casas. Para que se identificaran sus casas, los israelitas tenían que matar
un cordero, y pintar con su sangre el dintel y por postes de sus puertas, para
que el ángel vengador, viendo esa señal, pasara por alto -que es lo que
quiere decir pascua- esa casa (Éxodo 12:21-23).
Mateo 26: 26-30
Mientras comían, Jesús
tomó en sus manos el pan y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio
a los discípulos, diciendo: Tomen y coman, esto es mi cuerpo. Luego tomó en sus
manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, diciendo: Beban
todos ustedes de esta copa, porque esto es mi sangre, con la que se confirma la
alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados.
Pero les digo que no volveré a beber de este producto de la vid, hasta el día
en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre
Todo el simbolismo de
la fiesta de la Pascua y precisamente lo que Jesús hizo ese día era una
representación de lo que quería decirle a la humanidad.
La fiesta de la pascua
era para recordarles a los Judíos que antes habían sido esclavos pero que Dios
los había liberado. Lo que estaba haciendo Jesús ese día era representarse a si
mismo como el libertador de la humanidad, de esa esclavitud llamada pecado.
Como hemos visto el
cordero pascual era símbolo de salvación. En aquella noche horrible para los
Israelitas fue la sangre de cordero lo que los salvó de la muerte. Así que
Jesús es quien nos salva por medio de su sangre.
Hay en este pasaje una
palabra clave que Jesús pronuncia y es la palabra pacto. Jesús dijo que
su sangre era la sangre del pacto. ¿Qué quiso decir con eso? Un pacto es
una relación entre dos personas. Lo que Jesús estaba diciendo en la última cena
era: «Como consecuencia de mi vida, y sobre todo como consecuencia de mi
muerte, se hace posible una nueva relación entre ustedes y Dios.»
Jesús tomó y representó
ese día la santa cena con la cual lo recordamos cada domingo los cristianos.
Reconocemos nuestra incapacidad para salvarnos, reconocemos que fue su sangre
la que nos limpió y que gracias a su bondad hoy tenemos una relación nueva,
personal y directa con Él.